1 Pedro 4:3

Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables. 

Reflexión: Dice la Escritura en Hechos 17:16 “Mientras Pablo los esperaba en Atenas, le dolió en el alma ver que la ciudad estaba llena de ídolos”, y aunque podrás pensar que esto le sucedió al apóstol por su llamado especial de parte de Dios, debo decirte que el pecado de la idolatría que lleva muchos siglos y seguirá hasta que la gran ciudad de Babilonia (Apo 18:21) sea destruida con la venida de nuestro Señor Jesucristo (2 Tes 1:7) y si en cada uno de nosotros al ver también la ciudad donde vivimos sumergida en la idolatría y simplemente la pasamos, pero la verdad es que si absolutamente nada se mueve en la fibra del alma al ver esto, es porque NO nos importa predicar el mensaje de Dios a los incrédulos.   

Debemos seguir predicando en amor en contra de la idolatría, pues es un pecado abominable a los ojos de Dios, y aunque son millones las personas que la practican en diferentes países y esto da la sensación que esto es del agrado de Dios, nos equivocamos, debemos recordar que la única forma que Dios quitó la idolatría del pueblo de Israel fue con juicio, con la destrucción del templo de Jerusalén construido por Salomón (2da Reyes 25:9) y el exilio a Babilonia. Muchos piensan que los judios modernos nunca practicaron la idolatría, pero no siempre fue así, sus antepasados pasaron varios siglos entregados a los ídolos de Astoret (Asera), Milcón, Baales, becerros de oro, terafines, entre otros, y trajo como consecuencia que Dios enviará juicio a la nación de Israel por medio de los babilonios en el año 587 A.C.

Ahora, es cierto que pasar del reino de las tinieblas a la luz es un milagro que viene con la gracia por creer en el evangelio de Jesucristo, pero hay que persistir y aunque esta celebración de la “semana santa” se convierta en un auge de la práctica de la idolatría año tras año, debemos ser obedientes a lo que dice el texto guía sobre que ya fue suficiente tiempo desperdiciado entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgías, a las parrandas y a las idolatrías abominables, y este último tema que estamos tratando, debe comenzar a cambiar en los incrédulos a los que se les predica con la conversión a Cristo, que es una nueva creación (Gal 6:15) cuando se recibe por fe. 

Si decimos que somos cristianos y salimos corriendo arrodillarnos delante de una imagen fabricada por un ser humano y la adoramos, porque las masas lo hacen, nos olvidamos que Dios hace un llamado a NO hacerlo, así comienzan los primeros dos mandamientos del decálogo, porque Dios es celoso con su gloria, tal como reposa en Éxodo 20:3-6 “No tengas otros dioses además de mí. »No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación. Por el contrario, cuando me aman y cumplen mis mandamientos, les muestro mi amor por mil generaciones”.

Hermano si eres un cristiano que no practica la idolatría te animo a que no desmayemos en seguir predicando el evangelio de Jesucristo, y no sientas vergüenza si te critican porque supuestamente ofendemos a alguna religión,  pues lo que Dios quiere es que seamos embajadores de la verdad, observa los profetas que Dios envió a hablar su palabra en verdad y firmeza quedaron registradas en las Escrituras, esto no se trata de palabras lisonjeras, no te duermas en la ciudad que vives quedándote callado y simplemente viendo como realizan las procesiones lideradas por los políticos de turno para ser más famosos con la gente; algún día tendremos que estar delante de la presencia de nuestro Señor Jesucristo para dar cuenta, tal como reposa en Lucas 21: 34-36 “Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre ustedes, pues vendrá como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Estén siempre vigilantes, y oren para que puedan escapar de todo lo que está por suceder, y presentarse delante del Hijo del hombre”. 

En la sección de temas sobre la idolatría, hay diferentes artículos que puedes compartir a tus conocidos por las redes y la misericordia de Dios tocará el corazón de alguien que esté practicando la idolatría para convertirse a Cristo. Esto no se trata de debates, es de amor por Jesucristo anunciando el evangelio del reino, puedes también encontrar un artículo al respecto aquí.