EMDJ43 – El descanso prometido – Hebreos 4:1-13

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El descanso prometido - Hebreos 4:1-13
Hebreos 4:1-13

4:1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. 
4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. 
4:3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: 
Por tanto, juré en mi ira, 
No entrarán en mi reposo;
aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. 
4:4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.
4:5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.
4:6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, 
4:7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: 
Si oyereis hoy su voz, 
No endurezcáis vuestros corazones.
4:8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. 
4:9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 
4:10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
4:11 Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. 
4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
4:13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Reflexión

Cuando los israelitas fueron liberados de la esclavitud en Egipto, salieron con la esperanza de la promesa de que Dios les entregaría una tierra donde fluye leche y miel, y en esta nación tendrían el descanso prometido. Moisés envió a doce espías a inspeccionar la tierra de Canaán que conquistarían, pero diez de los doce, vinieron con palabras de desanimo e instigaron al pueblo que morirían en manos de los cananeos, pues eran hombres gigantes y bien  fortificados, pero Caleb y Josué que hacían parte de los doce espías, dieron una palabra de aliento al pueblo, pues dieron noticias alentadoras y de conquistar la tierra prometida con la confianza y la ayuda del Dios de Israel.

Por causa de esta incredulidad, y después de querer regresar nuevamente a Egipto, Dios envía un castigo por causa del pecado de los que no le creyeron a Dios, y dijo Jehová “que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí. Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun(Números 14:28-30)”, por esta razón esa generación de los que tenían veinte años y más no entraron a la tierra prometida de Canaán.

Pero tenemos una buena noticia para este tiempo, ya que Dios estipuló otro día para ese reposo y es “hoy”, por lo tanto si no estás viviendo la vida de descanso en Dios, es porque ha sucedió como dice el Salmo 95:8-11, “No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres, Me probaron, y vieron mis obras. Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Pueblo es que divaga de corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi furor. Que no entrarían en mi reposo”.

En Mateo 11:28-29, dice Jesús “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”, ese descanso es el mismo del que habla el libro de Hebreos, y miren como cierra la enseñanza en el versículo 12 y 13 del texto en reflexión, la palabra de Dios es viva y eficaz, es decir, las palabras escritas en la Biblia, son las palabras que Dios nos dio para este tiempo,  y así hallareis descanso para vuestras almas, y si no vives en este descanso prometido, vagarás en el desierto días, meses, y quizás años, por esta razón quedaron escritos estos ejemplos de los israelitas para no imitar su incredulidad, por lo que perecieron en el desierto, pues el Señor dijo: “No entrarán en mi reposo”. Cuando Dios dice “Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones”, ese endurecimiento quiere decir, a Dios no le escucho su voz, porque yo quiero escuchar la voz de mi corazón carnal, y el camino que quiere mi corazón es muy diferente al camino que Dios tiene preparado para los que le aman con sinceridad y entrega, como dice en el libro de Isaías 55:8 dice “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”.

Consejo Útil

Lee todo el libro de Hebreos.

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Elaborado por:

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de Jesús

PASTOR | TEÓLOGO | FUNDADOR EMDJ

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de jesús

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