Efesios 5:14-20 (RVC)

14 Por eso dice:
«Despiértate, tú que duermes.
Levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo.»
15 Por tanto, ¡cuidado con su manera de vivir! No vivan ya como necios, sino como sabios. 16 Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos. 17 No sean, pues, insensatos; procuren entender cuál es la voluntad del Señor. 18 No se emborrachen con vino, lo cual lleva al desenfreno; más bien, llénense del Espíritu. 19 Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cánticos espirituales; canten y alaben al Señor con el corazón, 20 y den siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Reflexión: Cuando crees de verdad que Jesús vino al mundo a salvar lo que se había perdido por medio su muerte en la cruz y resucitar al tercer día, entonces llega el quebrantamiento a tu corazón y produce en ti arrepentimiento genuino para el perdón de pecados, y te da una nueva vida real. El no creyente está muerto, y se le hace imposible gozarse en Cristo, porque su mente y su corazón no pueden hacerlo, pues no mora en el su Santo Espíritu, pero cuando el muerto vive, pasa de las tinieblas a luz, por lo tanto si tu has confesado a Cristo delante de los hombres, no puedes vivir como antes solías hacerlo cuando no conocías al Señor, dado al desenfreno y los placeres de esta vida, sin aprovechar bien el tiempo, debes llenarte de su Santo Espíritu que llega cuando creemos(fe) de verdad que Jesús es el Hijo de Dios, el Señor y Salvador del mundo, y necesitamos de Él para vivir eternamente.

Tu mente debe estar llena de la meditación de la palabra, de la oración, de salmos, himnos y canticos espirituales, de compartir a Cristo, pero si estas asistiendo a la iglesia, y también quieres vivir en este mundo como los que no conocen a Dios, entonces tu mente estará fraccionada, tu corazón estará agobiado y cargado sin poder disfrutar a Jesucristo como nuestro Dios.  Ven a Jesús para que tengas vida verdadera, no lo encontrarás en otros caminos, en la filosofía, en el nuevo pensamiento relativo, en el postmodernismo, y muchos menos clamando y rogando a imágenes hechas por manos humanas por un milagro.

Recuerda lo que dice en Romanos 8:6-7 “ Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Las intenciones de la carne llevan a la enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; además, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.”

Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.

Consejo Útil: Lee Efesios 5.