Juan 14: 16-19

14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 
14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 
14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 

Reflexión: La promesa del Espíritu Santo fue dada por Jesús cuando les anunciaba a sus discípulos que Él se iría al cielo a preparar morada para ellos, esta promesa no solo fue dicha por Jesús en este momento, fue también anunciada por los profetas en el antiguo testamento, donde fue predicho que llegaría el tiempo en el cual el Espíritu de Dios estaría dentro del creyente permanentemente, así como Jesús le dijo a la mujer samaritana en Juan 4:23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”,  este anuncio lo podemos leer en Jeremías 31:31-33 “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”, también en Ezequiel 36:24-28 “ Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios”, también en Joel 2: 27-29 “Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”. Observen en el texto guía en Juan 14:17 “el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”, dice estará en vosotros, es decir, dentro de nosotros, en su interior(Juan 7:38), porque el Espíritu Santo no solo es el Consolador,  también es el Engendrador, Santificador, Persuasor, Guiador, Enseñador, Recordador, Sustentador. El Dador y Mantenedor de la fe, la esperanza, la alabanza, el gozo y el amor. También el Ayudador, Intercesor, Defensor, Protector y Fructificador.

¿ Por qué era necesario que el Espíritu Santo estuviera dentro de nosotros ?, porque el Espíritu de Dios que viene de lo alto, es el poder que levanta nuestros cuerpos que estaban muertos en vuestros delitos y pecados, y nos da un corazón nuevo, uno de carne, que reemplace al de piedra, y así como Jesús resucitó de lo muertos, así también morimos con Cristo y resucitamos juntamente con Él, entonces podemos amar y gozar a Dios, guardando su palabra y predicando el evangelio, para el cual fuimos llamados.

Finalmente, el Espíritu Santo que esta dentro del creyente es recibido solo por fe en creer en el mensaje de la buena nueva (Gálatas 3:2), es decir, creer en Cristo con arrepentimiento, y Él (Espíritu Santo) esta en nosotros para glorificar a Jesucristo, porque el que glorifica al Hijo, glorifica al Padre, Él (Espíritu Santo) no vino a dar testimonio de si mismo sino de Cristo (Juan 15:26;16:13-15), y nos guía a Cristo, si quieres tener la plenitud del Espíritu, debes mirar aquel al quien Él (Espíritu Santo) quiere glorificar, conforme a la gracia de Dios, entonces el carácter de Cristo se va formando dentro de nosotros, acuérdese tomo árbol que no da buen fruto es cortado (Lucas 13:9).

Que la gracia del Señor Jesús, este con todos vosotros.

Consejo Útil: Lee Juan 14; 15;16.