¿Importan los diez mandamientos de Dios en la época actual?

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Toma una muestra, y pregunta a los hermanos en las congregaciones cristianas si se saben de memoria los diez mandamientos (Exo 20:1-17, Deu 5:1-21), y te llevarás una sorpresa al saber que solo un porcentaje mínimo los tiene muy presente en su mente y corazón. Ahora, por qué razón al cristiano promedio no le importa aprendérselos, y menos ponerlos en práctica. La respuesta es, que la falta del amor por Cristo hace que vivamos en carnalidad y acorde a los preceptos de este mundo. Adicionalmente, la predicación moderna desmedida sobre la gracia sin obediencia le ha hecho mucho daño al pueblo de Dios, que toman y tergiversan lo que realmente significa, ya no están bajo la ley sino bajo la gracia (Rom 6:14).

El mismo Señor Jesucristo en el sermón del monte (Cap. 5-7) tocó algunos de los diez mandamientos y profundizó su significado, lo podemos apreciar con respecto al sexto mandamiento (No matarás), y dijo que cualquiera que se enoje contra su hermano es culpable de juicio (Mat 5:22). También dijo, con respecto al séptimo (No cometerás adulterio), que cualquiera que mira con lujuria a una mujer, ya adulteró en su corazón (Mat 5:28). Y amplificó que el resumen de la ley y los profetas en Mat 7:12, es que todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos, lo que se denomina la regla de oro. 

En al antiguo pacto la ley fue escrita en tablas de piedra, pero ahora en el nuevo pacto, inaugurado con la venida del Mesías, la ley está en la mente y escrita en los corazones de los hijos de Dios(Heb 8:10). Él nos hizo ministros competentes del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica (2 Cor 3:6). 

Hoy la reflexión es, no te olvides del mayor de los mandamientos, que es amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente (Deu 6:5, Mat 23:37-40), y el segundo en importancia es amarás a tu prójimo como a ti mismo; de estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas, en consonancia con lo que tenemos en la regla de oro, que está impregnada por el amor. Los primeros cuatro mandamientos son verticales, y los seis restantes son horizontales.  

Ten muy presente la introducción de los diez mandamientos, Yo soy el Señor tu Dios que te saque de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (Exo 20:2, Deu 5:6), primero debe haber liberación de la esclavitud por gracia, misericordia, amor y bondad, con la promesa de Dios que seremos un tesoro especial, reino sacerdotal, nación santa, si cumples mi pacto (Exo 19:5-6, 1 Pedro 2:9), por eso cuando desligamos, la obediencia del pueblo de Dios una vez que recibimos esa gracia, podemos terminar en incredulidad y terminar tendidos en el desierto. En el nuevo pacto, tenemos el derramamiento del Espíritu Santo en los creyentes para vivir en el temor y santidad de Dios.

Vivimos en un mundo que no le presta atención a honrar a los padres, a matar, a cometer adulterio e inmoralidad sexual, a robar, a mentir con facilidad y la codicia que es muy promovida por las redes sociales donde le dicen a las personas como deben ser físicamente y qué cosas deben tener para que según ellos, la persona se sienta realizada y exitosa, pero nosotros como hijos de Dios, debemos primero concentrar todas nuestras fuerzas a amar a Dios y amar a nuestros semejantes con el amor que solo viene por medio de Cristo en el poder del Espíritu. Amar a los demás sin el amor que viene del cielo es imposible, porque el amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta (1 Cor 13:7), y solamente sabemos que tenemos esa falta de amor en nosotros es en los momentos de las tensiones y tribulaciones que experimentamos a medida que nos vamos entregando al Señor Jesucristo.

No tomes los diez mandamientos como una carga que debes cumplir para ser aceptados por Dios, somos justificados es por medio de la fe en Cristo Jesús (Rom 4:24-25), no confundas la justificación con la santificación. Todo creyente debe vivir en la santidad y el temor de Dios que nos ha sido dado en la palabra de vida. 

En la carta a los Efesios 6:1-3, dice: Hijos, obedezcan a sus padres en el nombre del Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y tengas una larga vida sobre la tierra, y esto fue escrito a la iglesia cristiana gentil (No judío), por eso no coloques más trabas y engaño a tu vida espiritual; si decimos que somos cristianos, pero deshonramos a nuestros padres terrenales, es simple, no nos interesa lo que dice la palabra de Dios, somos hijos de las tinieblas no de la luz. Otro caso muy propagado, es la fornicación entre jóvenes y adulterio en adultos que dicen ser cristianos, no les importa lo que diga la Biblia sobre el mandamiento de NO cometer actos de inmoralidad sexual. Solo los hijos de Dios son disciplinados en amor, para crecer y a medida que amamos a Dios por medio Cristo en el poder del Espíritu somos libres de la esclavitud del pecado.   

Dejaré en este articulo en la parte de abajo la clasificación de los diez mandamientos, apréndelos de memoria, y no olvides que su ley está en la mente y escrita en los corazones de todos los que hemos decido entregar nuestra vida a Cristo. No vivas engañándote, pensando que, si mientes constantemente, levantando falsos testimonio hacia los demás, es gracia, eso no es gracia es desobediencia a la palabra de Dios, es falta de temor de Dios, y la Biblia es clara en decirnos en 2 Corintios 6:16-7.1: 

¿Y qué acuerdo puede haber entre el templo de Dios y los ídolos? ¡Ustedes son el templo del Dios viviente! Ya Dios lo ha dicho:  «Habitaré y andaré entre ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.» Por lo tanto, el Señor dice: «Salgan de en medio de ellos, y apártense; y no toquen lo inmundo; y yo los recibiré.  Y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas.» Lo ha dicho el Señor Todopoderoso. Amados míos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, y perfeccionémonos en la santidad y en el temor de Dios.

Elaborado por:

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de Jesús

PASTOR | TEÓLOGO | FUNDADOR EMDJ

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de jesús

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