Ustedes serán para mí un reino sacerdotal

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Venga tu reino, hace parte de la oración guía del “Padre Nuestro” enseñada por nuestro Señor Jesús, y es posible que no seamos tan consciente de la importancia y significado del reino de Dios como siervos del Rey. Jesucristo después de su bautismo y la tentación comenzó a predicar en Galilea diciendo “El tiempo de ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepiéntanse y crean en el evangelio (Marcos 1:14-15)” y aunque fue rechazado por la mayoría de los judíos y quedó solo el día de su arresto, sus discípulos siguieron con la gran comisión de predicar del reino de Dios. Jesucristo se enfocó en el mensaje del reino y muchos lo rechazaron, pues esperaban más a un Mesías que les liberara del imperio romano que a un Rey que fue al calvario. En muchas de las parábolas dichas por Jesucristo el tema principal es el reino de Dios, pero hay un tema que no es tocado en los evangelios y en las cartas paulinas, y es el sumo sacerdocio de Jesucristo, el cual se encuentran más explícito en el libro de Hebreos, es una carta para todo el cuerpo de Cristo. Una de sus citas claves se encuentra en:

Hebreos 10: 19-20 (RVR1960)
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Hebreos 6:17-20 (RVR1960)
Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

Dios tomó a Moisés para liberar a los israelitas que estaban esclavos en Egipto, los llevó después al monte Sinaí, y una vez que llegan al pie de la montaña, Dios les dice por medio de Moisés:

Éxodo 19:4-6 RVR 1960
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Este reino sacerdotal está conformado por sacerdotes. Los sacerdotes tenían tres deberes esenciales: el servicio del Señor en el santuario con la presentación de ofrendas y sacrificios; la enseñanza de la Ley al pueblo (cf. Dt. 31:9–13; 33:10; Miq. 3:11; Jer 18:18); consultar a Yahvé por el pueblo, mediante el efod (cf. 1 S. 14:3, 18ss. 23:6, 9ss; 30:7, 8ss) y el Urim y el Tumim (Éx. 28:30; Esd. 2:63; Nm. 16:40; 18:5; 2 Cro. 15:3)1. Dios quiere que su pueblo sean sacerdotes, pero sabemos que en el tabernáculo de reunión solo podían entrar los sacerdotes al lugar Santo y el sumo sacerdote al lugar Santísimo, pero sigue Dios llamando al pueblo a ser sacerdotes de Dios, como se expresa en Isaías 61:6 LBLA “Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Señor; ministros de nuestro Dios se os llamará”. Dios está preparando a su pueblo para que un momento dado en la historia de la humanidad llegue la buena noticia del reino sacerdotal, la cual es la iglesia de Cristo, el cuerpo del Señor, formado por todos los que son limpiados por la sangre de Cristo.

Apocalipsis 1:5-6 LBLA
y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre, e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

El pueblo de Dios está conformado por judíos y gentiles convertidos a Cristo, no es un paréntesis en el plan de salvación, es un misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, formamos un solo hombre, un solo cuerpo, con acceso al Padre Celestial por medio del Espíritu, como lo expresan de manera explicita las siguientes citas:

Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Efesios 2:13-18
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre

Efesios 3:5-6
misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio

Gálatas 3:26-29
pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa

Es importante tener presente el segmento de citas del párrafo anterior para no perder el hilo conductor con las citas que daremos a continuación. Dios ha hecho a todos los convertidos en Cristo en un reino de sacerdotes, que ejerce su ministerio sirviendo en el templo y dando testimonio de Jesucristo; son todos los judíos y gentiles que entregaron su vida a Cristo en el poder del Espíritu. Todos somos hermanos, ya no hay pared de separación, gracias al derramamiento de la sangre de Cristo.

Es posible que también quedes atónito al saber esto, tal como les sucedió a los judíos que acompañaron a Pedro en la casa de Cornelio (que era gentil), pues ellos pensaban que cuando Jesucristo dio la gran comisión se refería a que debían compartir el evangelio del reino solo a los judíos Judea, Samaria y a los de la dispersión o diáspora (judíos que no viven en palestina en el tiempo de Jesús en la tierra). En esta cita lo observamos:

Hechos 10:45-47

Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?

Dios le dijo a Moisés y a los israelitas que construyeran un tabernáculo de reunión, y es de reunión porque es el lugar donde se reunía Dios con su pueblo; este lugar esta formado por tres secciones, el atrio, lugar Santo y Santísimo (Ver Imagen No 1), pero solo podían ingresar al lugar Santo los sacerdotes y el sumo sacerdote una vez al año al lugar Santísimo. El tema del tabernáculo y posteriormente el templo es vital en el entendimiento de la verdadera adoración, la palabra tabernáculo significa morada, es la morada de Dios. Dios estableció el monte Moriah (2 Crónica 3:1) como el lugar donde estuvo el templo de Jerusalén, pero hay un detalle en la actualidad, en estos momentos no hay templo desde el año 70 D.C. cuando fue destruido por los romanos.

Dios no ha puesto un clero o una clase sacerdotal por encima del cuerpo Cristo. Para guiar a su pueblo en la predicación de la palabra dejó a los pastores, para este tema de la enseñanza estamos hablando es del cuerpo, la iglesia, el pueblo santo, la familia de Dios.

Dios ha dado a su pueblo un reino sacerdotal. Y no nos debe dar temor como cristianos predicar que Dios quiere que seamos ese reino sacerdotal, reino de sacerdotes o real sacerdocio al servicio de Dios que da testimonio del evangelio de gloria.

Ese reino de sacerdotes tiene que presentar ofrendas y sacrificios, pues era una de sus funciones, no para expiar los pecados, pues Cristo con una sola ofrenda expió los pecados del pueblo para siempre (Hebreos 9:28), pero si debe entrar en lugar Santo por medio de la fe, ofrecer incienso de día y de noche, que son las oraciones de los santos (el velo está roto), entra por medio de la fe al lugar Santísimo, donde está el trono encima de los querubines, gracias a la persona y obra de Cristo, vemos al Rey y al gran Sacerdote de nuestra alma. Hay que seguir las pisadas de nuestro sumo sacerdote, el Señor Jesucristo. 

Que maravillosa noticia, ahora cada cristiano tiene acceso al lugar Santísimo. Somos una casa espiritual que tiene un gran sumo sacerdote, y también somos piedras vivas, no inertes, que somos edificados, creciendo para ser un templo santo para que habite también allí el Espíritu Santo (Efesios 2:21-22), edificados sobre la principal piedra angular, que es Cristo. Ese sacerdote debe ofrecer sacrificios espirituales y llegamos al centro de este mensaje, cada creyente debe estar convencido que es un sacerdote que está en el santuario(su cuerpo) y hace oración para la alabanza de su gloria y también ofrece sacrificios espirituales por medio de Jesucristo, que anuncia las virtudes de aquel que lo llamó de las tinieblas a la luz admirable, como lo dice en:

1 Pedro 2:4-5

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santopara ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

1 Pedro 2:9-10

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Para que exista servicio sacerdotal se necesita un templo, el lugar de reunión entre Dios y su pueblo. La Escritura dice claramente que la iglesia, el cuerpo de Cristo es el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16), por esa razón cuando Cristo habló con la mujer samaritana (Juan 4:20-24) le estaba anunciando que la adoración geográfica que estaba centralizada en Jerusalén, sería descentralizada para expandirse a todo el mundo; adoración al Padre en espíritu y en verdad, gracias a la venida del Mesías. Todos los cristianos en cualquier parte del mundo puede adorar a Dios, somos el templo de Dios, y también sacerdotes que sirven con el cuerpo y alma a nuestro Rey y Sumo Sacerdote.

Los sacrificios y ofrendas espirituales son:

1. Presentar la vida como sacrificio vivo. Una vez que ya somos limpiados por la sangre de Cordero (altar del holocausto) y lavado con el Espíritu Santo (lavacro), pasamos al lugar Santo como sacerdotes de Dios. 

Romanos 12:1-2 PDT 

Por eso hermanos, puesto que Dios nos ha mostrado tanta misericordia, les ruego que entreguen todo su ser como sacrificio vivo a Dios. Esa ofrenda que es su vida debe estar dedicada solamente a Dios para poder agradarle. Esta clase de adoración es la que realmente tiene sentido. 2 No vivan según el modelo de este mundo. Mejor dejen que Dios transforme su vida con una nueva manera de pensar. Así podrán entender y aceptar lo que Dios quiere para ustedes y también lo que es bueno, perfecto y agradable a él.

2. Ofrenda de incienso, que son las oraciones de los santos. Los santos, los hijos de Dios que también son sacerdotes. Las oraciones van nutridas por el pan de vida a la derecha (panes de la proposición) y luz de vida de la izquierda (Candelero). La palabra de Dios y la iluminación del Espíritu que es dada por Cristo, hacen posible que podamos acercarnos a Dios. Esa oración con certidumbre de fe penetra al cielo desde la tierra, que es el lugar Santísimo (Jesús fue precursor de esta entrada por nosotros-Hebreos 6:20), donde está Dios y Cristo. 

Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Salmos 141:2 RVR1960 

Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde. 

Apocalipsis 5:8 RVR1960 

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.

3. Sacrificio de andar en el amor, como así Cristo nos amó.

Efesios 5:2

Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

4. Ofrenda y Sacrificio de Alabanza a Dios, confesando el nombre de Cristo. 

Hebreos 13:15 RVR1960 

Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

5. Sacrificio de ayudar al prójimo. 

Hebreos 13:16 RVR1960 

Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

6. Ofrendas de almas santificadas por la evangelización, cada alma rescatada es una ofrenda santificada por el Espíritu Santo. 

Romanos 15:16 RVR1960 

para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Dios.

7. Sacrificio de ofrendar con nuestros bienes materiales para la expansión de la obra de Dios.

Filipenses 4:18  RVR1960 

Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. 

8. La ofrenda de libación** sobre el servicio de los santos, es ser perseverantes en Cristo obedeciendo lo que nos mandó hacer hasta el día de nuestra partida al reino eterno.

Filipenses 2:17-18 RVR1960 

Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo. 

Timoteo 4:5-6 RVR1960 

Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

Por lo general los profesantes de la doctrina de la prosperidad evangélica han tomado la cita de Apocalipsis 5:10* “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” de la Biblia Reina-Valera 1960, para inducir al pueblo a un error, diciéndoles que Dios nos llama a ser como reyes, y quiere que vivamos como los reyes de este mundo en opulencia, codicias y con ansias de autoridad y poder, obviamente con palabras lisonjeras, para que se escuche más cautivador y motivacional.

Apocalipsis 3:17  RVR1960

Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

Finalizo esta enseñanza diciéndote que Cristo es nuestro Rey de reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 1:5), nosotros somos siervos que sirven en el reino de Dios. Cristo es el Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios (Cuerpo-Iglesia), nosotros somos sus sacerdotes, con un sacerdocio santo, que tiene acceso a la presencia de Dios y ministra en el templo para testimonio a las naciones. Que maravilloso regalo nos ha dado Dios por su gracia, acceso a su presencia, y eso lo confirma cuando Dios le dijo a Abraham “en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Gálatas 3:8). El auge de diversas doctrinas que buscan la seguridad, reconocimiento y éxito igual al mundo, es precisamente porque muchos que profesan ser cristianos nunca han entrado al lugar Santo y menos al Santísimo, se han quedado en el atrio (patio); para pasar al lugar Santo y Santísimo agarrados de la mano de nuestro sumo sacerdote Jesucristo, Él nos introduce al trono de la gracia (Hebreos 4:14-16), tiene que haber fe y arrepentimiento verdadero, pues si solo nos pasamos quejándonos día tras día por la vida que llevamos, se puede pasar todo el tiempo de la vida terrenal en el atrio, con un conocimiento intelectual y frío del evangelio de Jesucristo, hay que primero experimentar un verdadero nacimiento, así como le dijo Jesús a Nicodemo: De cierto, de cierto te digo, que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios; que es lo mismo que entrar al lugar Santo-Santisimo. Y una vez que estamos purificados, entramos a ese maravilloso lugar donde nuestra alma penetra al cielo desde la tierra, ofreciendo incienso(oraciones), disfrutando de la comunión y presencia de Dios, hasta el retorno de nuestro gran Rey.  

Tener en cuenta las siguientes citas para que por medio de su Espíritu queden grabadas en nuestra mente y corazón:

Hebreos 10: 19-20 RVR1960

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Hebreos 6: 17-20 RVR1960

Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

1 Pedro 2:4-5

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santopara ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Imagen No1 – El tabernáculo de reunión

*Apocalipsis 5:10

καὶ ἐποίησας αὐτοὺς τῷ θεῷ ἡμῶν βασιλείαν καὶ ἱερεῖς

Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.

La mayoría de los testigos dicen «los has hecho un reino y sacerdotes», pero algunos testigos contienen «nos has hecho reyes y sacerdotes» y otros incluyen «los has hecho reyes y sacerdotes». Esta variante, al igual que la variante de 5:10b, cambia el referente del cántico de los veinticuatro ancianos en Apocalipsis 5:8–9, pasando de referirse a otros («les/ellos»), a sí mismos («nos/nosotros»).

Apocalipsis 5:10

βασιλεύουσιν

Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.

En lugar de «y reinarán», algunos testigos dicen «y reinaremos». Esta variante, al igual que la variante de 5:10a, cambia el referente del cántico de los veinticuatro ancianos en Apocalipsis 5:8–9, pasando de referirse a otros («ellos/reinarán»), a sí mismos («nosotros/reinaremos»).[2]

1 Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (pp. 1030–1032). TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.

2 Brannan, R., & Loken, I. (Eds.). (2014). Notas textuales sobre la Biblia. (H. Torres & R. Videira, Trads.) (Primera Edición, Ap 5.10a–b). Bellingham, WA: Lexham Press.

La palabra reinarán (basileuo936) significa ejercer poder sobre otros únicamente en una sociedad corrupta; significa prevalecer o triunfar. Aunque aquí el verbo está en futuro, hay otros manuscritos que lo tienen en presente, lo que hace posible que el énfasis original pudo haber sido más sobre la vida presente.3

3 Cevallos, J. C. (2009). Comentario Bíblico Mundo Hispano, Tomo 24: 1, 2 y 3 Juan, Apocalipsis. (p. 198). El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano.

**Libación: Los israelitas acostumbraban ofrecer l. a Dios, casi siempre mezcladas con los sacrificios. Así, tenían “vino para la l.” (Nm. 15:10). Cuando se ofrecía un holocausto o un sacrificio de paz, también se realizaba una l. de “la cuarta parte de un hin de vino” (Éx. 29:40; Nm. 28:7). Cuando la inauguración del •templo de Salomón, se “ofrecieron a Jehová … mil becerros, mil carneros, mil corderos con sus l.” (1 Cr. 29:21). •Sacrificios y ofrendas.4

4 Lockward, A. (1999). En Nuevo diccionario de la Biblia (p. 644). Miami: Editorial Unilit.

Elaborado por:

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de Jesús

PASTOR | TEÓLOGO | FUNDADOR EMDJ

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de jesús

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