La parábola de tesoros nuevos y viejos – Mateo 13:51-52

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MATEO 13:51-52

51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. 52 El les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

REFLEXIÓN: Esta corta parábola es dada por Jesús después que le pregunta a sus discípulos ¿Habéis entendido todas estas cosas?, y se refiere a las siete parábolas dadas en Mateo 13:1-50, donde ellos le responden Si, Señor.  Y es cuando Jesús les relata que un escriba docto en el reino de los cielos es semejante a ese padre de familia que saca cosas nuevas y viejas.  Ahora ¿quién es ese escriba docto?, es esa persona encargada de enseñar a los demás para edificación de los seguidores de Jesús. Las cosas nuevas y viejas que saca de su tesoro, se refiere a las verdades eternas reveladas desde el antiguo testamento con conexión al nuevo pacto, confirmadas en Cristo Jesús.  

Y aunque los discípulos les respondieron con un si, la evidencia en los evangelios muestra que fueron necesario los tres años y medio de ministerio del maestro para que ellos pudieran ser cimentados en la palabra de verdad; probados al final, dejaron a Jesús solo un día antes de su muerte en el momento que lo arrestaron, no tuvieron la suficiente valentía para acompañarle, sin embargo vemos a los apóstoles, exceptuando a Judas, que entregaron sus vidas sirviendo al Mesías, después del padecimiento, muerte, resurrección y ascensión de Cristo al cielo, recibiendo en pentecostés la llenura del Espíritu Santo, que necesitaban para poder ser verdaderos testigos de Cristo, fieles hasta la muerte. 

Al principio y gran parte del ministerio de Jesús las multitudes solo lo buscaban por un milagro en sus cuerpos, más que por ser el Hijo de Dios, el Salvador de las almas perdidas; pocos venían a Él en busca de reconciliarse con Dios, y servirles de todo corazón. Tenemos unos ejemplos de esto en el milagro de los diez leprosos (Lucas 17:11-19) y la multiplicación de los panes (Juan 6:1-71). El reino de los cielos sería como esa semilla de mostaza (Mateo 13:31-32), pequeña entre todas las semillas al principio, pero después sería ese árbol grande que serviría de refugio para todos los necesitados de la vida eterna. 

Cada persona que ha sido llamada a enseñar las verdades del reino al pueblo de Dios será para edificación, dando siempre alabanza a Dios en el nombre del Señor Jesucristo con el poder del Espíritu Santo. Cada cristiano tiene una tarea, una comisión que no la podemos perder de vista y está escrita en Mateo 28:18-20 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”. 

* Esta imagen es propiedad del proyecto LUMO (Big Book Media) y se distribuyen para su descarga gratuita, solo con fines educativos y ministerial. Todos los derechos reservados.

Elaborado por:

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de Jesús

PASTOR | TEÓLOGO | FUNDADOR EMDJ

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de jesús

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