EMDJ61 – ¿Por qué cuando canto en mi iglesia, me siento bien y contento por un tiempo, y cuando llego a mi casa siento que Dios no está conmigo?

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Juan 4: 19-26

4:19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. 
4:20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. 
4:21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. 
4:22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 
4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 
4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. 
4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 
4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 

Reflexión: Muchos cristianos se están haciendo la pregunta del titulo de la reflexión. Hoy quiero compartirles sobre el tema de la adoración que Dios quiere recibir, ya que nos encontramos viviendo unos momento donde hay mucha confusión respecto al tema de la adoración que Dios quiere que vivamos.

En estos tiempos suele verse que algunos cristianos enfatizan que en determinados lugares geográficos se siente más la presencia de Dios intensamente que en otros lugares, inclusive los nuevos miembros que van llegando a las iglesias comienzan a pensar que la adoración a Dios es cantar unas canciones el día domingo u otro día, y si comienzo a brincar, llorar, aplaudir efusivamente, gritar, y por unos instantes logran sentirse por un tiempo “bien” y “feliz”, pero cuando salen de la iglesia, entonces al poco tiempo se sienten vacío, o demora solo unos cuantos días, y al final de la semana se sienten desanimados sin querer orar y leer la palabra de Dios, y solo esperan el otro domingo para ir a la iglesia, y semana tras semana pasa lo mismo. Si estas experimentando esto en tu vida, por favor lee las líneas siguientes con mucho detenimiento, Dios te ayudará a comprenderlo.

Lo primero que quiero aclarar que no estoy en contra de reunirse como hermanos a alabar a nuestro Dios, citas como Efesios 5:19 “ hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;”, respaldan que debemos cantar juntos como hermanos al Señor, sino que debemos entender que el propósito de la adoración a Dios a partir de la venida de Jesucristo no se centra en un lugar geográfico, como sucedía con los israelitas, que para el tiempo cuando llegó Jesús, ya llevaba varios siglos centrada en Jerusalén. Observa que la mujer samaritana le decía a Jesús que el verdadero lugar donde se debe adorar al Padre es Gerizim(el lugar sagrado para los samaritanos), y ella era consciente que los judíos decían que es en Jerusalén es el verdadero lugar donde se debe adorar. Pero Jesús dijo “ya llegará la hora que ni en este monte ni en Jerusalén es donde se debe adorar”. Recuerda que desde el principio del establecimiento de la nación de Israel, Dios quiere morar con su pueblo, y ser el Dios de ellos. Citas como las siguientes lo demuestran:

Génesis 17:7 “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti”.

Jeremías 31:33 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”. 

También Jesús habla de este propósito en:

Juan 20:17 “Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios”.

Y el apóstol Juan lo escribe al final de nuestra Biblia:

Apocalipsis 21:3 “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”.

Dios le da la orden a Moisés que se construya un tabernáculo para morar con su pueblo, después el rey David se propone construir un templo para el Señor, el cual fue construido por su hijo Salomón, y este mismo templo fue destruido en el año 586 A.C., por los babilonios, por la rebeldía de la nación de Israel por no cumplir la ley de Dios y adorar otros dioses ajenos, entonces vivieron el exilio, y Dios restaura la nación con el remanente judío, y después se construye el segundo templo, el cual también fue destruido por los romanos en el año 70 D.C., porque los judíos rechazaron al Mesías, es decir, ahora en estos momentos no hay templo judío donde adorar, pero el mismo Jesús cambio la forma del lugar de adoración, porque vendría el Espíritu Santo que ayudaría a la gran comisión de discípulos para expandir la salvación a todas las naciones por medio de la predicación del evangelio de Cristo, es ahí donde quiero llegar. Una vez venido el Espíritu Santo, entonces cada uno de nosotros es templo de su Santo Espíritu, y toda la iglesia(no el edificio sino cada persona cristiana) de Cristo es templo del Espíritu Santo, entonces, si nuestra vida no comienza a cambiar con un genuino arrepentimiento, cuando cantamos los domingos alabanzas a Dios, pensando que esa es la única forma de adoración que Dios quiere, es porque no haz tenido en cuenta lo que le dijo Jesús a la mujer samaritana.  

Dios quiere que le adoremos en Espíritu y en verdad(Juan 4:23), una vez destruido el templo judío, donde se realizaban los sacrificios y las ofrendas acorde al antiguo pacto, vemos como en el nuevo pacto el lenguaje descrito por los autores del nuevo testamento, donde la mayoría eran judíos, comienzan a cambiar las palabras utilizadas para el servicio a Dios en el tabernáculo o el templo, tales como sacerdocio, ofrendas, sacrificios, libaciones, pues con la venida del Espíritu Santo, Dios quiere que la verdadera adoración se dé en el interior del hombre que ha nacido de nuevo, en el propio corazón, y así la entrega de nuestra vida a Dios sea una vida de verdadera adoración, tal como Él quiere.

Citas como las siguientes lo respaldan:

Mateo 9: 12-13

9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

1ra Corintios 3:16-17

3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 

1ra Corintios 6:19-20

6:19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. 

2da Corintios 6:14-16

6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 
6:15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 
6:16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: 
Habitaré y andaré entre ellos, 
Y seré su Dios, 
Y ellos serán mi pueblo.

Romanos 12:1-2

12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta

Hebreos 13: 15-16

13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. 
13:16 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. 

1 Pedro 2: 4-5

2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 
2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 

Filipenses 2:17-18

2:17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros. 
2:18 Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.

Para concluir, quiero decirte amigo o amiga, la vida cristiana es reconocer que hemos sido comprados con el derramamiento de la preciosa sangre de Cristo, entonces vivimos para Él. Una vez que tus ojos son iluminados y el corazón quebrantando por reconocer a Jesús como el Señor y Salvador de tu vida, entonces comienzas a experimentar el gran gozo de la salvación por creer en Jesús, viene a tu vida arrepentimiento verdadero, entonces no dependerás de querer experimentar sensaciones físicas cada domingo cuando cantas en la iglesia, sino que tengas presente en tu mente y en tu corazón que lo que Dios quiere es que tu vivas para Él todos los días y no solo un día, no seas como la neblina de la mañana que aparece y se desaparece fácilmente, y si no hay cambio en tu vida, es porque haz pensado que solo por cantar una canción suave que te hace llorar y se te eriza la piel, y dices en tu mente “Dios está conmigo”, y si en el transcurso de la semana no tienes el deseo de leer la Biblia, orar y predicar el evangelio de Cristo; te engañas a ti mimo, si crees que la presencia de Dios en tu vida es esto, debes ser una nueva criatura en Cristo Jesús. Él te liberta de la esclavitud de la fornicación, adulterio, pornografía, drogadicción, iras, celos, avaricias, homosexualidad, corrupción, alcoholismo, brujería, mentira, y cosas similares, si por su gracia y misericordia comienzas a crecer en Él, y entender que vives solo para Cristo, y no para ti mismo.

La mujer samaritana cuando reconoció al Mesías no le importo cuanto había hecho con varios hombres, sino que sin vergüenza contó a los demás a quien había conocido. Si realmente eres tocado por Dios, entonces viene inmediatamente hambre por la palabra de Dios, querer orar todos los días, predicar el evangelio, soportar las pruebas por nuestra fe, porque algunos piensan que no seremos probados cuando comenzamos a predicar, recuerda la parábola del sembrador en cuanto a los pedregales, y otros la de los espinos que son ahogados por los afanes de esta vida, los deseos de la carne, y el engaño de las riquezas.

Conocer a Cristo es lo mejor que le puede pasar al ser humano, y es la mayor bendición por encima de todas las cosas de este mundo, vivir esperanzado en su segunda venida reconforta nuestra alma, pero mientras viene por segunda vez, debemos ser fieles, como buenos siervos, predicando y anunciado el evangelio, no importando la situación en que vivas por creer en el Señor Jesús, recuerda Él entregó su vida para el rescate de muchos.

Y finalmente, Dios conoce el corazón de los hombres como lo dice esta cita:

Mateo 15: 8 “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí “.

Si necesitas consejería pastoral puedes escribir a info@elmensajedejesus.org.

Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.

Elaborado por:

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de Jesús

PASTOR | TEÓLOGO | FUNDADOR EMDJ

Jair Sánchez Ordoñez

Ministerio el Mensaje de jesús

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